Esta jarra de barro negro es una pieza artesanal que une tradición, elegancia y funcionalidad. Elaborada a mano por maestros artesanos de Oaxaca, su acabado bruñido resplandece con ese tono oscuro tan característico del barro de San Bartolo Coyotepec. Cada curva, cada textura, refleja la paciencia y el arte heredado por generaciones.
Más que una jarra, es un testimonio vivo de la cultura oaxaqueña. Perfecta para servir bebidas con estilo o como objeto decorativo que aporta calidez y profundidad a cualquier espacio. Su presencia transforma lo cotidiano en ritual, y cada uso en un momento con alma.